Hubo una época en los años
ochenta, que cuando venían amigos o familia de fuera de Madrid les llevaba a
tomar algo a La Bobia. Era una más de las visitas que hacíamos en la capital.
Eran los años de la movida, y en La Bobia se juntaban jóvenes con traje y
corbata, punkis con cortes de pelo espectaculares e incluso algún que otro
yuppie. Era un punto de reunión para toda clase de gente, abundaban actores,
músicos y artistas en general. Pedro Almodóvar la inmortalizó en la película
Laberinto de pasiones en 1982.
La Bobia se inauguró en 1933 en
La Latina. Tenía la fachada de madera y luces de neón y rápidamente se
convirtió en una de las cervecerías más famosas de la ciudad con una fama que
llegó hasta 1991, año en que cerró sus puertas.
Hace un par de años ha vuelto a abrir. Mantiene la fachada de madera, la barra a la izquierda y la amplitud del local. Ha añadido una decoración con multitud de botellas de color verde y dos mesas en el interior de dos gigantescos toneles para acoger la estancia de grupos. La Bobia es el nombre de una sierra en Asturias y por eso se ha convertido en una taberna ideal para probar en Madrid los mejores productos de la tierra asturiana.
Está donde siempre ha estado, en la calle san Millán 3, junto a la
plaza de Cascorro.
Manuel Pozo
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